El Growth Marketing no tiene una definición sino redefiniciones constantes.
El marketing y la publicidad han pasado por diversas etapas a lo largo de la historia, con el avance de las plataformas sociales, motores de búsqueda, inteligencia artificial , big data y mucho más, lo tradicional y hasta lo 3.0 ha quedado en el pasado para resignificar lo previamente aprendido y pasar a la industria 4.0.
Básicamente lo “4.0” se trata de trabajar bajo un ecosistema holístico en el cual los procesos se puedan automatizar de forma inteligente para brindar los mejores resultados, de todos modos este tema no lo tocaremos en profundidad ya que deberíamos dedicarle al menos otro blogpost, pero sirve para poner en contexto y adentrarnos en el mundo del Growth.
Todo es contexto y todo es coyuntura, de eso se trata el aprendizaje, las mismas herramientas y consolas de las plataformas más importantes (como por ejemplo Google y Facebook Ads) también basan sus metodologías en la prueba y error constante- Google Ads por ejemplo debe tener activa una campaña durante 15 días al menos para pasar la fase de aprendizaje– y es por esto que el ser humano debe acompañar el proceso de las plataformas y agregar su impronta con el conocimiento, vagaje, normas y reglas de cada administrador en cuestión.
Sin dar más vueltas, el Growth Marketing tiene como base acelerar el crecimiento de un negocio/empresa de forma dinámica, constante contemplando una visión integral para poder tener una eficacia óptima en pos de un objetivo en concreto. Por esto es importante entender en qué momento de la historia se ubica el growth, está directamente inmiscuido en lo “4.0” ya que su premisa es entender el todo para luego ir entendiendo las partes.
Una palabra que mencioné en el párrafo anterior fue “dinámica”, esto sugiere que el cambio es moneda corriente y quién tenga una implementación de estrategia más eficaz será quién pueda entender a tiempo los desvíos y poder trabajar de forma incisiva en su corrección, no quién tenga la estrategia “más bonita”.
De eso se trata, aprender y desaprender constantemente, por más que Facebook y Google Ads sean plataformas publicitarias muy efectivas, si quién las maneja no tiene la capacidad de poder adaptarse a los cambios no tendrá un final exitoso.
Pero… ¿y la terminología que todo marketer usa como: ROAS, ROI, Conversiones, CTR, etc.? No son más que métrias o KPI (key performance indicator), sin entender el contexto y una buena estrategia no son más que números (buenos o malos), la clave será entender los objetivos reales de cada negocio y poder entender cuál es la metrica de valor para cada uno.
De eso se trata, aprender y desaprender constantemente, por más que Facebook y Google Ads sean plataformas publicitarias muy efectivas, si quién las maneja no tiene la capacidad de poder adaptarse a los cambios no tendrá un final exitoso.
Hablemos un poquito de embudos.
Una de las palabras más mencionadas en el mundo del Growth es “embudo” o “funnel”, ni más ni menos es lo que tenemos en nuestra cocina para poder sacar lo que realmente es más importante de nuestras comidas, en nuestro caso se trata de afianzarnos en las distintas etapas que va a atravesar el consumidor con nuestra marca desde el momento del descubrimiento del producto/servicio hasta la conversión final.
Esto no quita que una vez que hayamos obtenido la conversión tan esperada dejemos de trabajar las primeras etapas, todo lo contrario, la clave es enamorar y reenamorar constantemente a nuestro público, conociéndolo cada vez más y dándole valor constantemente para que sea parte de nuestro team y por ende el mejor representante que podamos tener.
Hay distintas metodologías de trabajo para poder encarar los embudos y no todas funcionan o tienen la misma efectividad para cada negocio. Un embudo que sirve para “nike” quizás no sirve para “Dove”, ya que son negocios diferentes y su público es distinto (en otro blogpost podemos hablar sobre distintos ejemplos y casos).
Para finalizar y que el blogpost no quede tan largo podemos concluir que el Growth Marketing se trata de concentrar los esfuerzos en conseguir resultados clave en el menor tiempo posible, aprendiendo y desaprendiendo constantemente para poder entender el contexto y los momentos de nuestro público siempre entendiendo las etapas de nuestro embudo y alertas para el momento del cambio.
Hoy estamos atravesando la revolución 4.0, la única certeza que tenemos es que será de constante cambio.
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Diego Hubscher